6 maneras de prepararse para la temporada de huracanes

La temporada de huracanes dura del 1 de junio al 30 de noviembre, pero para los floridanos parece durar todo el año. Aun así, es importante revisar la preparación para huracanes a medida que avanza la temporada. Para ello, aquí tienes una guía de 6 pasos para asegurarte de que tú y tus seres queridos estén preparados en caso de emergencia.

1. Celebrar una reunión familiar.

En caso de emergencia, es importante que todos los miembros del hogar estén informados de los procedimientos que se implementarán si un huracán toca tierra. Estos procedimientos pueden incluir tapiar las ventanas, preparar sacos de arena o incluso determinar si será necesaria la evacuación. Recordar a los niños sus contactos de emergencia en caso de separación también es una buena práctica en estas reuniones.

2. Haz un plan para proteger objetos de valor.

Ya sea que los objetos de valor incluyan antigüedades, vehículos o tecnología, es importante planificar para garantizar que no se dañen. Esto puede incluir desconectar dispositivos para que la batería no se dañe por un corte de energía o decidir dónde guardar un automóvil, un bote o una casa rodante. Proteger los objetos de valor de una posible tormenta facilitará la recuperación de cualquier daño.

3. Reúna los suministros necesarios.

Cada hogar tiene necesidades diferentes; donde un vecino podría necesitar leche de fórmula, tú podrías necesitar medicamentos recetados. Asegúrate de tener agua, botiquines de primeros auxilios, medicamentos recetados y alimentos no perecederos. Recolectar arena para sacos de arena o madera para tapiar las ventanas puede ser necesario en tu hogar, pero eso es decisión de cada persona. Determina los suministros necesarios; evita acumular suministros innecesarios en tu hogar para no gastar dinero extra.

4. Prepare todos los documentos importantes.

Este paso es especialmente importante para las personas con discapacidad o que tienen seres queridos que puedan necesitar ayuda. Prepare una lista de personas con las que pueda contar para recibir ayuda antes, durante o después de una emergencia, incluyendo su información de contacto. Una lista con información de salud, incluyendo médicos, números de póliza de seguro, medicamentos actuales, afecciones médicas, alergias, etc., es esencial para las personas con discapacidad o que dependen de la electricidad para sus necesidades médicas.

5. Tenga a mano un botiquín de primeros auxilios.

Aunque todo hogar debería tener un botiquín de primeros auxilios bien equipado durante todo el año, la temporada de huracanes es el momento perfecto para revisar el estado del equipo, reemplazar cualquier equipo caducado o incluso armar un botiquín de primeros auxilios adecuado. Los elementos esenciales que debe tener un botiquín de primeros auxilios incluyen, entre otros:
  • Vendajes adhesivos estériles (en tamaños surtidos)
  • Gasas estériles
  • Tijeras
  • Pinzas
  • Antiséptico
  • Termómetro
  • Agente limpiador/jabón
  • guantes de látex
También es importante tener en cuenta que los botiquines de primeros auxilios deben incluir cualquier medicamento recetado o de emergencia que pueda necesitar alguien en el hogar. Dispositivos como los inhaladores, por ejemplo, deben resurtirse en caso de una emergencia en el hogar.

6. Comprenda cómo un huracán puede afectar su hogar.

Saber cómo un huracán puede afectarle a usted o a su hogar es uno de los pasos más importantes para estar preparado. Quienes tengan circunstancias especiales, como personas con discapacidad, personas mayores, niños y animales en el hogar, deben consultar los sitios web de preparación para huracanes de su gobierno local y consultar los preparativos adicionales necesarios para garantizar que se sigan los procedimientos de seguridad adecuados.
Los floridanos no son ajenos a las grandes tormentas como los huracanes, pero estas siempre pueden causar susto. Ante todo, es importante mantener la calma y la serenidad ante lo desconocido que pueden traer estos desastres naturales. Después de todo, estas tormentas pueden acabar siendo un día de lluvia en casa.